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Konstantinos “Kosta” Diamantis, ex legislador estatal y subdirector de presupuesto, fue arrestado por funcionarios federales el jueves 16 de mayo y acusado de 22 cargos distintos de extorsión, soborno, conspiración y mentira a investigadores federales.
Específicamente, Diamantis, de 67 años, está acusado de extorsionar a contratistas en proyectos de construcción de escuelas y luego aceptar decenas de miles de dólares en sobornos de esas empresas.
Fue procesado en el tribunal federal de Hartford el jueves por la tarde, donde se declaró inocente y fue puesto en libertad bajo fianza de 500,000 dólares.
El arresto, reportado por primera vez por el Connecticut Mirror, convierte a Diamantis en el funcionario de Connecticut de mayor rango en enfrentar cargos federales desde el exgobernador John G. Rowland.
Esto es lo que debe saber sobre el caso.
El arresto de Diamantis se produce tras una investigación federal.
Los cargos son el resultado de una investigación de un año sobre Diamantis, quien dirigió el programa de construcción de escuelas de Connecticut y supervisó otros proyectos para la administración del Gobernador Ned Lamont hasta que fue despedido de un puesto estatal y renunció a otro en octubre de 2021.
Citando correos electrónicos y otros mensajes, los fiscales federales alegaron que Diamantis utilizó su posición como jefe de la Oficina de Subvenciones y Revisión de Construcción Escolar del Estado para obligar a los contratistas a pagarle una parte de los contratos de construcción de escuelas que les ayudó a ganar.
Una gran parte de la acusación federal contra Diamantis se centra en su relación con Acranom Masonry, una empresa con sede en Middlefield que ganó contratos de construcción de escuelas en Hartford y Tolland.
Los fiscales federales alegaron que Diamantis ayudó a esa empresa de albañilería a obtener esos contratos multimillonarios con el entendimiento de que Salvatore “Sal” Monarca y John Duffy, presidente y vicepresidente de Acranom Masonry, le devolverían una parte de ese dinero.
Otros tres han sido acusados y declarados culpables en el caso.
Los fiscales federales ya han obtenido varias declaraciones de culpabilidad de algunos de los contratistas de la construcción que supuestamente pagaron a Diamantis por dirigir el trabajo a sus empresas.
Uno de esos contratistas es Antonietta Roy, propietaria de Construction Advocacy Professionals, quien fue acusada de conspiración para cometer soborno.
Los otros dos son Monarca y Duffy, ambos acusados de conspiración para cometer extorsión.
Los tres se declararon culpables de los cargos presentados contra ellos a principios de esta semana, según registros del tribunal federal, pero los casos no fueron revelados hasta después de que Diamantis fuera arrestado en su casa en Farmington, el jueves 16 por la mañana.
La Fiscalía Federal no indicó el jueves si se esperaban otras acusaciones, pero dijo que Monarca y Roy habían acordado cooperar con el gobierno.
En la acusación se citaron varios proyectos de construcción de escuelas.
El primer proyecto escolar citado en la acusación fue el proyecto Weaver High School en Harford, donde Diamantis ayudó a Acranom a resolver una disputa de facturación con la ciudad y a conseguir otro contrato en las últimas etapas de ese proyecto de $133 millones.
Los fiscales también citaron mensajes similares que Diamantis intercambió con los dos hombres con respecto a los proyectos de la escuela primaria Birch Grove en Tolland, que se construyó con carácter de emergencia porque los cimientos de la escuela existente se estaban desmoronando.
La acusación también destaca una relación entre Diamantis y Construction Advocacy Professionals, propiedad de Roy. Esa empresa se desempeñó como gerente de proyectos en varios proyectos, incluidas las escuelas Birch Grove, Bulkeley High School en Harford y New Britain High School.
Diamantis está acusado de presionar a Roy para que contratara a su hija.
Según la acusación, Diamantis presionó a Roy para que contratara a su hija, Anastasia, para trabajar en la empresa. Ella buscaba trabajo a tiempo parcial por 20 dólares la hora, afirma la acusación.
Los fiscales federales alegan que Roy finalmente contrató a Anastasia como contratista independiente por 45 dólares la hora. Luego, la empresa recibió un acuerdo de consultoría por 70,000 dólares para el proyecto Birch Grove en Tolland.
Tras esa decisión, Diamantis supuestamente solicitó otra “donación” de Construction Advocacy Professionals.
La acusación afirma que Roy respondió a esa solicitud escribiendo un cheque personal a Diamantis por $1,000 y un cheque de “bonificación” de $500 para su hija. Un mes después, Construction Advocacy Professionals obtuvo un segundo contrato para el proyecto Birch Grove por valor de 460,000 dólares.
Casi al mismo tiempo, la acusación alega que Diamantis también ayudó a Roy a obtener un contrato de 2.29 millones de dólares para supervisar el proyecto de la escuela Bulkeley High School.
La oferta presentada por Construction Advocacy Professionals en Hartford fue la tercera más baja, pero Diamantis supuestamente convenció a los funcionarios de la ciudad para que contrataran a la empresa de todos modos.
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